Por: BG. Humberto Aparicio Navia

DE MI MADRE “DOÑA CEL”

OJOS CULPABLES

Ojos oscuros donde el fuego arde

con los que sueña su fantasía,

cuando los cierras, muere la tarde.

cuando los abres, asoma el día.

Si los admira pierde la calma

nace en su alma nueva ilusión

cuando los abres, cuando los cierras

de sus tristezas, motivos son.

Si tienen ellos, las vaguedades

de la penumbra, cuando los cierras.

cuando los abres, reina en beldades

rayos de aurora, la noche alumbra

Ojos, motivos de sus querellas…

cuando los abres, cuando los cierras

hay en tus ojos luces tan bellas,

como las luces de las estrellas.

1966

DE MI AUTORÍA

BRUMA CAUTIVA

Amiga de mis amores

no te mires en tu espejo

me dan celos las miradas

de ese tu admirador.

Cuando vayas por la calle

guarda tus ojos morenos

no olvides que eres divina

no olvides que eres mujer.

Vela en tu corazón

el amor de tus ensueños

y al caer de las estrellas

abrázame como a tu almohada.

Aunque me he quedado solo

llevo tu risa insinuante

quizas algún día vuelva a oirte

musitando canciones de amor.

Yo mientras tanto camino

por los senderos del tiempo

en busca de tus recuerdos

que tanto me hicieran felíz.

1966

EXHORTACIÓN

Bajo el azul inmaculado del cielo, escribo estas letras que esperan ansiosas amigo policía, Te

expresen la grandeza de tu profesión al igual que una oración al Señor del alto cielo por tu felicidad

y del conglomerado confiado a tus desvelos.

No olvides que eres figura estelar del acontecer nacional, ten como timbre de gloria asociarte con

individuos de gran virtud. Aprende de edades soñadas y remotas que en el mundo han sido. En fin,

vive hasta siempre como el más honesto de los ciudadanos.

“Policía misioneros de la paz”