Inicio por presentar un saludo muy especial de felicitación, a los jóvenes subtenientes graduandos del Curso 120 de Oficiales de nuestra benemérita Policía Nacional de Colombia, que se consagran como la Promoción 2024 de Administradores Policiales.
Hoy es un día muy especial para toda la comunidad académica de nuestra Policía Nacional, también para la sociedad colombiana, que recibe un nuevo grupo de oficiales administradores policiales, pero, sobre todo, para las apreciadas familias de cada uno de ustedes, jóvenes graduandos, que hoy reciben su titulación profesional como administradores policiales, tan valorable como el grado de SUBTENIENTES que hoy obtienen dentro de su carrera policial.
Y este no es el fin de una meta, sino el comienzo de una larga y promisoria profesión de servicio al país, a la patria, pero muy especialmente, a la comunidad colombiana, a todos esos ciudadanos sin distingo alguno, que esperan gozar de la seguridad y la tranquilidad en todo el territorio nacional, bajo el amparo de los servidores policiales, a quienes sin lugar a dudas añoran y esperan tener cerca, para lograr alivio, frente a los grandes problemas de inseguridad y violencia que hoy enfrenta nuestra sociedad.
El camino recorrido en esta, su Escuela, exigente, con mucha disciplina en el campo intelectual y de preparación física, para la mayoría debe haber sido un gran desafío, pero esa es la lógica de la formación, que sea tan fuerte y exigente, que ahora que se rompe la cinta, que se sube al primer peldaño, todo lo que se van a encontrar lo puedan asimilar, discernir, y resolver de la mejor manera, no con improvisación, sino con la aplicación del conocimiento, y de todo ese bagaje de técnicas, métodos, conceptos y fundamentos, que demostrarán sus competencias profesionales y las habilidades adquiridas, que hoy por hoy, son las únicas herramientas para ganar la confianza y la credibilidad ante la comunidad, ávida de mejores condiciones de convivencia, en un ambiente invadido por los comportamientos desviados, conflictivos, irrespetuosos y arbitrarios, de buena parte de ciudadanos, que incomprensiblemente agreden y vulneran los derechos y las libertades de los demás, generalmente, de los más desvalidos y vulnerables.