EL MOSSAD, agencia de inteligencia israelí, puede ser catalogada como la mejor agencia de inteligencia de los últimos tiempos en el mundo por sus efectivas y sofisticadas acciones. Su destreza en operaciones quirúrgicas, especialmente en la neutralización de líderes terroristas, ha sido clave en la protección de Israel y en la desarticulación de redes extremistas. Un ejemplo claro de su efectividad se evidencia en la rápida y precisa ejecución de abatimientos de cabecillas de alto perfil, como aquellos dirigidos contra líderes de organizaciones terroristas, incluido Hasán Nasrallah, dirigente de Hezbollah. Desde octubre de 2023, Irán y sus proxis han intensificado sus ataques contra el Estado hebreo, lo que provocó una respuesta contundente de las fuerzas israelíes.
Uno de los momentos más sorprendentes de la contundencia operativa de MOSSAD fue la operación de ciberseguridad llevada a cabo en septiembre de 2024 por Israel, que utilizó beepers y walkie talkies modificados con explosivos preinstalados, dirigidos a miembros clave de Hezbollah (este tema lo expuse en un artículo anterior titulado “Ataque Electrónico- cibernético de Israel contra Hezbollah: Un Hito en la Guerra Cibernética”).
Estos dispositivos fueron activados de forma remota, lo que resultó en explosiones sincronizadas en varias ubicaciones en el Líbano y Siria. Este ataque no solo redujo los daños colaterales, limitando el número de víctimas civiles, sino que también debilitó considerablemente la capacidad efectiva y, entre otros, la de comunicación de Hezbollah, desorganizándola profundamente.
La operación expuso de manera definitiva a Hezbollah, revelando vulnerabilidades en su infraestructura de comunicación y demostrando el alto nivel de coordinación y precisión del MOSSAD. Este tipo de operaciones, junto con la capacidad de inteligencia avanzada y el uso de tecnología de punta, destaca el papel del MOSSAD como un líder global en la guerra contra el terrorismo y el crimen organizado.