CONFERENCIA VIRTUAL: IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES EN LA CONVIVENCIA CIUDADANA: CREANDO NARRATIVAS NO VIOLENTAS

PARA REALIZAR SU REGISTRO DE INSCRIPCIÓN HAGA CLICK AQUÍ

LA FUERZA PÚBLICA TAMBIÉN ES COLOMBIA

Cada policía y soldado asesinado deja un hogar en silencio, una madre sin hijo, un niño sin padre. No podemos seguir comportándonos como si esto no nos afectara. En lo que va de este 2025, hechos como el reciente atentado en Balboa, Cauca, donde cinco militares murieron y otros 16 resultaron heridos, tres de ellos de gravedad, evidencian una violencia creciente y alarmante que no es un problema aislado, sino un síntoma profundo de nuestra fragmentación como sociedad.

Por años hemos normalizado la guerra interna, limitándonos a observar desde lejos cómo policías y soldados sacrifican sus vidas al enfrentar grupos ilegales que amenazan nuestra estabilidad. Se ha vuelto común escuchar noticias sobre militares muertos en emboscadas, policías asesinados en retenes o secuestrados por estructuras criminales. Sin embargo, ¿cuántas veces hemos pasado de largo estos hechos al cambiar el canal de televisión o al cerrar las redes sociales? Esta indiferencia silenciosa se convierte en una forma dolorosa de complicidad.

No podemos seguir comportándonos como si esto no nos afectara. Es momento de entender que los miembros de nuestra Fuerza Pública también son parte esencial de Colombia. Su lucha es nuestra lucha, su dolor es nuestro dolor. Esta realidad nos exige actuar de manera distinta, nos demanda cohesión social, unidad ciudadana, respaldo verdadero hacia quienes entregan su vida protegiendo al país.

La violencia contra la Fuerza Pública no es únicamente un desafío militar o político. Es, ante todo, un desafío social y moral. Cuando un soldado cae, cuando un policía es asesinado y la comunidad no reacciona, los violentos ganan terreno. La seguridad no es solo un problema del Estado, es una responsabilidad colectiva. La respuesta no vendrá solo de la política pública o de estrategias militares aisladas, sino de un compromiso real y auténtico de toda la sociedad colombiana.

En este punto, vale la pena voltear nuestra mirada hacia Japón. Tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial Japón logró levantarse gracias a un modelo de cohesión social excepcional basado en la disciplina, el respeto a la autoridad, y un profundo sentido comunitario. Hoy, la sociedad japonesa respalda en pleno a sus fuerzas de seguridad, entendiendo que quienes las conforman no son ajenos a ellos, sino parte integral y esencial del bienestar colectivo. Esta cohesión ha sido su mejor escudo frente a la violencia y la criminalidad.

¿Puede Colombia aprender de esta experiencia? Claro que sí. No es cuestión de copiar, sino de inspirarnos en esa solidaridad y disciplina que hacen de Japón un país resiliente frente a la adversidad. Nuestro desafío es enorme, pero no imposible. Es momento de superar divisiones internas y unirnos, no solo por empatía hacia quienes han perdido seres queridos, sino porque entender el valor de la vida de cada uniformado es comprender el valor de nuestra propia nación.

Debemos preguntarnos: cuando llegue una amenaza directa contra nosotros, ¿quién acudirá al llamado? ¿A quién pediremos ayuda? ¿Seremos coherentes exigiendo respuestas inmediatas a quienes, desde nuestra indiferencia cotidiana, hemos mantenido distantes? Si continuamos ignorando a quienes protegen nuestra tranquilidad, ¿con qué legitimidad podremos exigir protección cuando llegue nuestra hora de necesidad?

Es hora de romper el ciclo de apatía que nos paraliza con una solidaridad que signifique reconocer en policías y militares colombianos con rostro y corazón, que arriesgan su vida cada día, y cuya lucha es también nuestra. Necesitamos construir una Colombia donde el respaldo a la Fuerza Pública sea una realidad cotidiana, genuina y palpable.

Esta transformación solidaria inicia con acciones concretas. Desde políticas públicas que mejoren las condiciones laborales y humanas de nuestros uniformados hasta iniciativas ciudadanas que reivindiquen su papel social. Un país que honra a sus defensores es un país destinado a prevalecer. Hagamos que Colombia sea una nación unida en la gratitud y la responsabilidad, asegurando así que ningún soldado o policía muera en el olvido. Porque, al final, la Fuerza Pública también es Colombia, y su lucha es nuestra defensa de la sociedad. 

Fuente: Jimmy Bedoya

Doctor en Administración Pública y Dirección Estratégica (NIU-USM). Máster en Administración de Recursos Humanos (UCAV de España). Máster en Administración de Negocios -MBA- (U. Externado). Especialista en Seguridad (ESPOL), Gobierno y Gerencia Pública (EAN) y Control Interno (U. Javeriana). Profesional en Administración Policial (ECSAN) y de Empresas (EAN), y CIDENAL (ESDEG). Es columnista y consultor con más de 30 años de experiencia en seguridad pública, capital humano y control interno.

PARA LOS QUE NO SABEN O NO SE ACUERDAN 04…

PLEGARIA…

Al Señor del alto cielo a fin de obtener la recuperación de la salud total de su santidad el papa Francisco

FILOSOFÍA

Galileo Galilei (1.564 – 1.642) Eminente figura del Renacimiento, considerado un oráculo de la ciencia. Astrónomo, filósofo, matemático, ingeniero y físico italiano.

Padre la astronomía, la física y la ciencia moderna, quien con sus tesis acerca de la teoría del heliocentrismo, combatió arduamente el geocentrismo, provocando ello la reacción de la iglesia y la oposición a sus ideas de un crecido grupo de adversarios que lo llevaran a un juicio ante el santo oficio. Víctima de amenazas por parte de la inquisición sino se retractaba de su estudio el cual era contrario a la tradicional creencia cristiana, esto es que los astros giraban alrededor del planeta tierra.

Defendía las ideas de Platón, Pitágoras, Arquímedes y Copérnico en especial de este último.

PARA VER EL DOCUMENTO COMPLETO HAGA CLICK AQUÍ

CALAMIDAD FAMILIAR

EL CRECIMIENTO DE LA FALSIFICACIÓN DE LOS MEDICAMENTOS DE USO VETERINARIO

Fuente: CT®. Fabio Jose Garzon Fisco

Magister en seguridad pública/Administrador policial

Escritor de los libros: El mercado del medicamento ilegítimo en Colombia/La falsificación de los medicamentos de uso veterinario y La falsificación de los medicamentos de uso naturista.

Pag.Web: Elmedicamentoilegitimo.com Email: fabiogarzon1960@gmail.com

Para nadie es extraño que la adopción y compra de mascotas en nuestros hogares ha venido creciendo de manera importante en los últimos años, y esto se debe a dos diferentes causas, la primera el COVID 19 que hace más de cuatro años aisló a millones de personas en el mundo, y para poder sobrellevar este vacío de la manera más fácil y sencilla, fue optar por comprar o adoptar un animal de compañía, (perro, gato, ave…etc.) que nos diera esa motivación y apoyo de seguir en este mundo, llenando ese vacío emocional por la pérdida de algún ser querido.  

Y la segunda causa es, la que hoy en día muchas personas jóvenes ya no piensan en tener hijos como una meta de vida, y el ¿Por qué? Por varias razones; como el cambio climático, la inseguridad económica y la presión social y como reza el dicho, es mejor una mascota que un hijo. Menos problemas y más fidelidad.

Esto ha venido de la mano de la palabra. “Humanizar” así es, estas mascotas las están humanizando, les están dando el nivel de humano, o sea otra persona más en nuestro hogar y lo hacen por tres esenciales razones. Aprecio, responsabilidad y educación. La condición afectiva está relacionada con brindar atención y amor al peludo, por eso a diario podemos observar un perro en coche de bebe, un perro con zapatos, gorro, gafas, saco. etc. y gatos igualmente (hijos perrunos o gatunos), inclusive caballos y porcinos vestidos con diferentes atuendos, al llegar a estos niveles los animales han obtenido un puesto familiar en el hogar, donde su cuidado es igual o mejor a la de cualquier persona en su habitad, en su manutención y por su puesto en su salud.

PARA VER EL DOCUMENTO COMPLETO HAGA CLICK AQUÍ

DARK WEB UNA AMENAZA OCULTA Y LATENTE EN AMÉRICA LATINA

Fuente: Henry Rodríguez

Doctor en Políticas Públicas por la Universidad IEXE (México).

Investigador en la Organización de Estados Iberoramericanos OEI.

Asesor organizacional de corporaciones policiales de México y

Consultor en seguridad pública y privada.

Latinoamerica21

l lado oculto de internet, conocido como la dark web, se ha convertido en un entorno propicio para las actividades ilícitas, bajo el amparo del anonimato, que incluyen la venta de drogas y armas, prostitución infantil, ciberdelitos y robo de datos personales, entre otros. Se trata de un fenómeno alarmante que plantea serios desafíos para la ciberseguridad global y que evidencia la necesidad de desarrollar estrategias de defensa más robustas y proactivas, especialmente en Latinoamérica, donde poco o nada conocemos de este tipo de operaciones.

Mientras los ciberdelincuentes avanzan en la sofisticación de sus métodos y utilizan la red oculta para el comercio ilícito, la adquisición y distribución de vulnerabilidades de software, el desarrollo de malware personalizado o la coordinación de ataques contra infraestructuras críticas, las autoridades no han logrado hallar los mecanismos para abordar la problemática en su magnitud. La falta de recursos especializados y la escasa concienciación sobre los riesgos inherentes a este entorno han dejado a los gobiernos en una posición vulnerable frente a las amenazas que emanan de las sombras de la internet.

Muestra de ello es que, a pesar del desmantelamiento de plataformas emblemáticas de mercado negro como Silk Road, las actividades ilícitas en la red oscura no solo persisten, sino que continúan en aumento, dada la naturaleza descentralizada de este entorno digital, que representa una gran dificultad para la implementación de medidas de control efectivas. Al mismo tiempo, la fragmentación de las jurisdicciones ha obstaculizado una acción coordinada contra los ciberdelincuentes, y las medidas preventivas al respecto siguen siendo, francamente, insuficientes. 

Qué es la dark web y sus implicaciones en Latinoamérica

La dark web es una sección de internet accesible únicamente a través de software especializado que se ha consolidado como un espacio propicio para las actividades ilícitas a nivel global. En su entorno, plataformas similares a mercados electrónicos convencionales permiten la proliferación de redes criminales que aprovechan el anonimato y la descentralización para operar sin restricciones. Se trata de un fenómeno que ha sido denominado por algunos expertos como una forma de “globalización desviada”, en la que los actores delictivos trascienden las fronteras y las normativas locales.

Pero además del comercio ilícito, esta red alberga sitios diseñados para vulnerar la seguridad informática, mediante malware y spyware. La dark web también facilita la comunicación anónima en foros y correos privados, utilizados incluso por figuras como Edward Snowden (antiguo empleado de la CIA) para divulgar información clasificada.

Particularmente en América Latina y el Caribe ha demostrado ser un recurso estratégico para el crimen organizado. Un reporte de Insight Incrime señala que los cárteles latinoamericanos han utilizado la red oscura para localizar compradores de envíos de cocaína a gran escala, mientras que pandillas centroamericanas han encontrado en estos foros un medio para coordinar el tráfico transfronterizo. La investigación señala, además, que los narcotraficantes recurren a plataformas subterráneas para adquirir opioides sintéticos provenientes de Asia, lo que evidencia un uso sofisticado de esta tecnología para fortalecer sus operaciones internacionales.

Junto con el tráfico de narcóticos, la dark web también ha sido un canal clave para otras actividades ilícitas, como la distribución de pornografía infantil. Investigaciones internacionales que condujeron al cierre de sitios como Playpen revelaron vínculos directos con arrestos en países como Chile y Perú, mientras que México se ha convertido en un actor relevante en esta industria ilegal. 

Por su parte, a lo largo de 2023 los analistas de SOCRadar identificaron tendencias alarmantes que vinculan a empresas de América Latina con actores de amenazas cibernéticas asociadas a la dark. Durante este periodo, las organizaciones enfrentaron un aumento sostenido de ataques cibernéticos, con 3.561 publicaciones en foros de la dark web atribuidas a 1.331 actores maliciosos. Las industrias más afectadas incluyeron administración pública, tecnología de la información, finanzas y seguros. A su vez, el comercio de datos de usuarios comprometidos ha sido predominante.

En concordancia, informes como los de Kaspersky han subrayado la necesidad de respuestas más robustas y coordinadas por parte de las autoridades internacionales ante la creciente sofisticación de las transacciones realizadas en la dark web. La urgencia de fortalecer las defensas cibernéticas mediante la colaboración entre países, el desarrollo de herramientas tecnológicas avanzadas y el fortalecimiento de las capacidades locales es apremiante, pues no solo se trata de un desafío de seguridad sino también de una amenaza creciente para las economías y las sociedades de la región.

El impacto del anonimato

La red oscura ha sido diseñada para proteger la privacidad en línea, enmascarar tanto la ubicación como las actividades de sus usuarios y dificultar el rastreo y la persecución de las actividades ilícitas. Su estructura se apoya en características legítimas de la tecnología moderna, como el cifrado, la anonimización y las criptomonedas, para facilitar transacciones que evadan los controles tradicionales. 

A su vez, el uso de monedas virtuales centralizadas y criptomonedas descentralizadas ha transformado el lavado de dinero y otros delitos financieros en prioridades críticas para los organismos de seguridad. Bajo este modelo de transacciones, que incluye técnicas como el mixing de criptomonedas, la dificultad de rastrear el origen de los fondos es tan compleja como las labores de enjuiciamiento. 

Paralelamente, el empleo de herramientas como Tor ha transformado la forma en la que operan los cibercriminales, ya que les permite navegar de manera anónima y así evadir la detección por parte de las autoridades. El asunto no comienza allí. La proliferación de tutoriales, foros y recursos en línea ha facilitado el acceso de delincuentes emergentes a técnicas avanzadas de hacking y fraude. Incluso en plataformas accesibles es posible encontrar foros, videos y materiales que instruyen sobre la ejecución de ataques cibernéticos o la adquisición de productos ilícitos en la red. Hablamos de un alcance exponencial, que ha permitido y seguirá permitiendo la participación de individuos con y sin experiencia previa, mientras los riesgos asociados a estas actividades son inimaginables.

La amenaza de la dark web trasciende fronteras y es un desafío constante para las autoridades. Si bien algunos países han adoptado medidas legales más estrictas para frenar estas actividades, otros (como los latinoamericanos) enfrentan serias dificultades para comprender y abordar el fenómeno de manera efectiva. Sin embargo, el futuro de la lucha contra los delitos en la dark web dependerá de un enfoque integral, que combine educación para generar conciencia sobre los riesgos, regulación que establezca límites claros y colaboración internacional que permita desmantelar las estructuras delictivas. Es necesario poner el debate sobre la mesa, no solo para mitigar los impactos del presente, sino también para construir un entorno digital más seguro, donde los avances tecnológicos sean utilizados para el progreso y no para la explotación.