Por: General (R.A.) Miguel Antonio Gómez Padilla
Director Emérito de la Policía Nacional ADMINISTRADOR POLICIAL T.P.0000
Corresponde, al sistema docente policial a través de sus escuelas, interiorizar en los futuros policías, la cultura policial y transmitirles el saber de su Ciencia, pues profesionalizar no significa simplemente otorgar títulos y diplomas. Es estar comprometido, sin reservas, con el saber profesional, con la filosofía, la doctrina y los principios policiales y estar ausente de toda contaminación de teorías y doctrinas no policiales, es decir, estar en capacidad de diferenciar: Qué lo hacen auténtico y qué (las taras) lo confunden con otras laderas; para así, afirmar con énfasis: sentirse orgulloso de ser policía y es un honor ser policía.
No basta que la Ley 62 de 1993, proclame que quien realiza la función policial es un profesional; es necesario que el Sistema Docente Policial, así lo declare , pues ha realizado los estudios que lo acreditan y nos afirman que es idóneo para realizar exitosamente la complicada función policial.
Tomemos como modelo a la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, pues lo que de ella se diga, se puede predicar de todas las escuelas policiales
¿Cuál es el objeto de la escuela?
Definitivamente no es otro que el proceso educativo (proceso de enseñanza-aprendizaje) Proceso que integran varios actores: El profesor, el alumno, el currículo, el campus y su entorno y contorno