Cuando se dejan oír en lontananza los ecos de campanas que doblan, en pleno uso de mi condición mental, mejor aún en uso de la razón manifiesto:

  1. Que soy católico, apostólico y romano, hijo y criatura de Dios.
  2. Que soy un viejo policía a mucho honor.
  3. Que no poseo propiedad alguna, bienes que hube y que doné a los más necesitados; solo me quedan la sombra tutelar de mi Policía Nacional, el amor de Sara Lilia(Q.E.P.D.) y la luz del cielo que Dios me da.
  4. Que renuncio a los honores fúnebres, discursos, flores, publicaciones etc, con ocasión de mi sepelio; basta una sagrada eucaristía por el eterno descanso de mi alma trashumante.
  5. Que la velación de mi féretro al igual que mi inhumación obedezca a lo dispuesto según el acuerdo suscrito con la firma Capillas de la Fe.
  6. Que mi cuerpo sea revestido con el overol de piloto.
  7. Que me encuentro a paz y salvo con Dios y mis semejantes.
  8. Que mi nombre se borre hasta siempre. (cualquier homenaje que se pretenda lo acojo, pero en vida terrenal).
  9. Que no se me incinere, que se me entierre en tierra bruta como a mis antepasados o cualquier mortal.
  10. Hago énfasis en que una vez fallecido no se me ofrezcan fastos de condición alguna.
  11. Gratitud para quienes me favorecieran en una u otra forma, en especial a mis padres, maestros y comandantes, que me enseñaron lo que no sabía.
  12. Hoy reverente impetro al Señor que se haga en mí su santa voluntad y no la mía.

Gracias por su fina atención a esta sentida confesión

Brigadier General (H)

Humberto Aparicio Navia

Santiago de Cali 20 de Enero de 2025